¡Que alegría! Finalmente fuimos al Museo Metropolitano y en un día frio de invierno nada mejor que pasearse por las galerías, anchos pasillos y patios del Met. Llegamos como a las cinco de la tarde y para nuestra sorpresa no había mucha gente. 

Habíamos acordado que la visita seria de una a dos horas y que solo veríamos dos o tres exhibiciones. Después de crear nuestro pequeño itinerario, elegimos comenzar con arte Europeo del siglo diecinueve y ha sido una de las pocas veces que he visto las pinturas de Vincent van Gogh y Paul Gauguin sin el agobio de buscar un lugar entre la gente.

 

Luego fuimos a ver la instalación de William Kentridge, The Refusal of Time (2012,) la cual incluye vídeo, sonido, y un objeto en movimiento en una sala obscura. Esta fue la obra de arte favorita de Aria, estaba atenta, aplaudía y se movía al ritmo de los sonidos y cambios de luces. La ultima exhibición que vimos fue la de arte contemporáneo de China y de una vez exploramos el jardín Chino donde pudimos descansar antes de irnos.